Todos los edificios eran elásticos y de color pastel. En sus tejados inclinados la lluvia se agarraba para no caer al suelo, y las puertas de los portales, para abrirlas, no era necesario que antes estuvieran cerradas.
Las calles eran enredos de polilíneas y tráfico de señales sujetando las aceras. En los parques los niños discutían con sus madres para que les dejaran leer poesía, y en las plazas todos los locos aplauden porque se sienten comprendidos y con humor de cerebro.
No eran unas escenas muy cotidianas…hasta que pude verme tumbado y agarrado a la almohada…
Las calles eran enredos de polilíneas y tráfico de señales sujetando las aceras. En los parques los niños discutían con sus madres para que les dejaran leer poesía, y en las plazas todos los locos aplauden porque se sienten comprendidos y con humor de cerebro.
No eran unas escenas muy cotidianas…hasta que pude verme tumbado y agarrado a la almohada…
Jairo Gavidia