sábado, 7 de enero de 2012

[En el vapor de la noche]

En el vapor de la noche
las constelaciones se encienden
con filamentos eléctricos. 
Gigantes
o diminutas personas
se asoman por encima de mis hombros,
y existe una bonita flor
con bellos ojos
que le gusta crecer
debajo de mi ventana.

A la Luna, los niños sueñan,
A las palabras, caligrafía obediente,
A los jardines, color para la tierra,
y  todo el mundo sabe que cuando los locos lloran
es porque están enamorados
y desesperados gritan:

«¡Oh!, te amo,
te amo,
no sabes cuánto
te amo»

Y todo es luz,
todo es abrazo,
toda sonrisa da origen a nueva vida,
hombres suspirando a mujeres,
mujeres que dan la mano a los hombres,
mientras tanto
los locos lágrima a lágrima siguen llorando   
para que el mundo siga en su rueda.

Hoy te has entregado 
elegante y con ganas del futuro que hay en nosotros,
la tarde no ha sido tarde  
hasta que mis brazos se han roto en tu cintura.
Luego saliste de la habitación,
todo se hizo tan extraño
las cartas,
los cuadros,
los espejos,
todo, completamente todo,
y no pude evitarlo,
salí corriendo tras de ti para decirte:

«¡Oh!, te amo,
te amo,
no sabes cuánto
te amo»

                                  La lágrima siguió a su lágrima,
                                  los locos aplaudieron…


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