lunes, 13 de febrero de 2012

[Vida que no mira la noche]

Sabes muy bien que cuando
apoyas tus ojos en mis ojos
hacen que nunca veamos la noche
y cuando despertamos
siempre es diferente día.
Tu mano en mi mano me toca
y siento que me pulsa el alma.

Siento frío
sin una piel de abrigo,
sólo encuentro consuelo
en tu cuerpo desnudo
o en la carne de tu ropa.

Vuelve a aparecer la noche
como quien sopla a la tarde,
mi alma espera a tu mano que toca.

Tus ojos en la raíz de mis ojos,
la vida nos mira y no a la noche,
otra noche más, despierta para nosotros,
otra noche más, hacia un diferente día…


No hay comentarios:

Publicar un comentario